Secondary Prevention after Ischemic Stroke or Transient Ischemic Attack. Clinical Practice publicado la semana pasada en el NEJM, en el cual a partir del caso clínico de una mujer de 62 años que sufrió un stroke surge y se intenta dar respuesta a la pregunta ¿Qué aconsejar para reducir el riesgo de recurrencia de un accidente cerebrovascular? Debido a que el riesgo de un nuevo evento cerebrovascular es mayor en la etapa inicial de un evento agudo se deben tomar rápidamente medidas de prevención secundaria.
http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMcp1107281
Alerta de seguridad sobre Azitromicina. La FDA ha lanzado un alerta de seguridad con respecto a Azitromicina, macrólido relacionado con la prolongación de QT. Según el trabajo publicado en la revista NEJM en la última semana se reporta un pequeño aumento de muertes por causas cardiovasculares en el grupo tratado con Azitromicina diaria por 5 días en comparación con las que fueron tratado con placebo, amoxicilina o ciprofloxacina.
http://www.fda.gov/Safety/MedWatch/SafetyInformation/SafetyAlertsforHumanMedicalProducts/ucm304503.htm#.T7XAUbu5uzw.twitter
¿Cómo tratar con anticoagulantes en el 2012: anticoagulantes nuevos y viejos, cuándo y cómo cambiar?. Publicado en la revista Blood, este artículo hace una excelente revisión de los nuevos anticoagulantes orales, dabigatran y rivaroxaban, que fueron aprobados recientemente. Se diferencian en muchos aspectos de la warfarina, incluyendo un rápido comienzo de acción, vida media más corta, un menor número de interacciones fármaco-fármaco, la falta de necesidad monitorización y no necesitan grandes ajuste de dosis. Pero aún hay limitadas evidencias sobre aspecto de seguridad en el uso de estos fármacos.
http://bloodjournal.hematologylibrary.org/content/119/13/3016.full
Vamos, todavía. Ojos estropeados, pero huesos fuertes (siempre y cuando zafen de la necrosis de mandíbula y de la erosión gástrica), miembros cortos (o incompletos) con madres tranquilas y sin vómitos del embarazo, músculos sin tono, hígado a la miseria y colesterol ideal, suicidios y depresión bajo control, aplasia medular, pero angina curada. Tantas situaciones con efectos adversos que la enumeración excede las posibilidades de la memoria de un tipo de 54 pirulos que no tomó estatinas ni la aspirineta diaria ni el Serecol ni el omega 3, así que a esta altura las arterias deben estar más cerradas que el extremo distal del tubo digestivo de una muñeca. ¿Cuándo será el día en que los médicos respetemos estos preceptos antes de escribir algo en una receta?:
ResponderEliminar1). No prescribo lo que no conozco, menos todavía a quien no conozco y con mayor razón si no sé lo que tiene (´Los médicos recetan medicamentos que conocen poco, para enfermedades que conocen menos y a pacientes que no conocen’ [Voltaire]). Advertencia: El visitador médico (perdón, APM) no es portador de conocimiento, ni el colega en el pasillo ni la monografía del laboratorio antes de que se use para envolver jeringas (Qué antigüedad). La regla de oro de la prescripción es tener en claro lo que tiene esa persona que sé quién es y a partir de ello, buscar la ayuda molecular (que es sólo eso, una ayuda) para que su situación mejore.
2). Mantengo el equilibrio al comentarle al paciente o a quien decida por él riesgos y beneficios, sin pronosticar el apocalipsis ni caer en la desestimación absoluta de los efectos adversos (mejor es conocer al enemigo y de una que el medicamento puede llegar a serlo)
3). No me dejo engañar por el canto de las Sirenas de la industria farmacéutica (ojo que Ulises cayó como un chorlito y hubo que atarlo la segunda vez para que no repitiera la hazaña) que me cambia espejitos (biromes, congresos, bolsitos, libros y otras chucherías) a cambio de mi firma y lo logro repitiendo como un mantra: ommmm … lo único que ellos quieren es vender …ommmm … y pretenden que yo sea uno de los que les hace el delivery (no por nada, en el siglo XVII, Sydenham dijo a propósito de un medicamento muy en boga en ese tiempo: ‘Corra a conseguirlo, señora, antes de que deje de curar’).
4). Me preparo con más ciencia y más conciencia para tener mejor evidencia a la hora de suspender un medicamento que tal vez para indicarlo, sobre todo en lo que se refiere a antibióticos, terreno en el que sobran los temerarios que mandan de a cinco las drogas, pero faltan los criteriosos que son capaces de romar la decisión de restringir el espectro cuando la situación así lo permite. Tomando palabras de Alberto Agrest: ‘El médico sensato es el que hace lo que debe en el momento preciso y lo mejor que puede’
Un abrazo