En el último viaje a Tucumán (mi ciudad natal, mi infancia, mi patria) visité a unos excelentes estudiantes de la Facultad de Medicina. Mientras no devorábamos unas medialunas con café pregunté si la facultad utilizaba herramientas de la Web2.0 en su programa educativo. La respuesta era obvia, NO.
Estamos en épocas de transición, en algo así como una continua fase beta en lo que a TICs (Tecnologias de la Información y Comunicación) se refiere. En mi época de estudiante era común que cada cátedra tenga un libro de referencia con el cual te debías lucir en los exámenes para zafar. Aun hoy, según me contaron estos estudiantes, se siguen usando apuntes y libros de referencia, en cátedras al parecer aun dominadas por jefes de cátedra o quizás dueños de cátedra.
La Universidad debería estar ocupada en reveer los planes de estudio, en los que la prioridad sea que los alumnos aprendan a buscar y evaluar información además de extraer ideas, resolver problemas o tener habilidades de comunicación.
Estas habilidades y actitudes pueden adquirirse y practicarse utilizando un sinfín de herramientas, la gran mayoría gratuitas, ampliamente difundidas, accesibles (conectividad total) y muy fáciles de usar.
En resumen debemos promover una Universidad con Actitud 2.0 o sea, social, colaborativa, transparente, participativa, en continua fase beta.