Con motivo de preparar una presentación sobre la MBE para las Jornadas de las Residencias de Medicina Familiar, he releídos unos artículos que se publicaron en el BMJ en uno de los números de Octubre de 2004. Siete años después la situación me parece sigue igual. En estos artículos se plantean cuestiones que hasta ese momento la medicina basada en la evidencia no pudo aclarar como la enseñanza de la mismas en el pregrado y en el postgrado, la aplicabilidad de la MBE en la práctica diaria, las cuestiones legales derivadas del uso o no de la MBE y nos da como conclusión la visión de que hasta ese momento había suficiente evidencia para responder a los problemas más comunes que se le plantean a los profesionales, y que en los próximos 10 años el foco debía estar dirigido a cómo usarla y como evaluarla.
En uno de los editoriales su autor llama la atención sobre la necesidad de que así como en el terreno de la práctica médica se utiliza MBE para tomar decisiones, se debería practicar la política basada en evidencias.
Otro punto abordado por los artículos es acerca de la evidencia sobre los logros de la enseñanza de la medicina basada en la evidencia.
Sugiero la lectura de este material, no solo por lo que nos deja para entender mejor de lo que trata la MBE sino porque nos hace pensar que seguimos hablando mucho y en la práctica eso no se ve reflejado.
¿Donde perdimos los papeles cuando veníamos embalados? Se nos voló la hoja de ruta en algún punto y no logramos orientarnos de nuevo, avanzamos con cautela, tanteando, hasta con miedo en la época del 'fundamentalismo evidencista', nos llenamos de 'user guides' de JAMA, nos devoramos artículos como los que vos ponés de nuevo en la mesa de discusiones con la esperanza, creo, de que sirvan para tallar y dar de nuevo partiendo de las fuentes. La Medicina basada en las evidencias vive y sigue vigente, tal vez menos fundamentalista y más real, adaptada pienso al día a día, pero siempre útil, siempre clarificadora de situaciones conflictivas en lo médico. Ojalá encontremos el norte pronto y sigamos adelante con ella, lo mejor que podamos y rescatando el concepto fundamental de la medicina basada en las evidencias: 'APLICAR LA MEJOR EVIDENCIA DISPONIBLE EN LA RESOLUCION DE LOS CASOS CLINICOS PARTICULARES' (no todo es doble ciego randomizado), junto con una importante cuota de experiencia (intuición, juicio clínico y sentido común como pilares). Que así sea.
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