Con el título de “Inverse benefit law” explains how drug marketing undermines patient safety", se ha publicado en el BMJ un artículo en el que el profesor Howard Brody, profesor y director del Instituto de las Humanidades Médicas de la Universidad de Texas Rama Médica en Galveston explica brevemente como la industria farmacéutica utilizando estrategias de marketing compromete la seguridad de pacientes.
La ley de beneficios inversa dice que los pacientes con los síntomas más severos o el más alto nivel de riesgo recibirán el mayor beneficio del tratamiento con un fármaco. El riesgo de un evento adverso, sin embargo, se reparte entre todas las personas que reciben la droga. La mayor oportunidad de beneficio de un fármaco está representada estadísticamente por el NNT ( Number needed to treat), y está concentrada entre los pacientes con síntomas más severos; de forma que si los fármacos se emplearan exclusivamente para aquellos pacientes severos en los que realmente son efectivos, disminuiría previsiblemente el porcentaje de efectos adversos. Pero como la industria debe vender el producto entonces necesita generalizar su uso y es para eso que utiliza estrategias que se resumen en este artículo de la siguiente manera:
- Reduciendo los umbrales para el diagnóstico. Por ejemplo, reduciendo las cifras que etiquetan a alguien como hipertenso o diabético.
- Apoyarse en medidas de resultados intermedios ( control de la hiperglucemia, disminución de las cifras de colesterol), en vez de utilizar medidas de resultados finales ( disminución de infartos de miocardio por ejemplo)
- Exagerar las aparentes ventajas en seguridad que aparentemente tienen los nuevos fármacos en comparación con los antiguos (como ocurre respecto a las supuestas ventajas de los nuevos antipsicóticos)
- Exagerar la efectividad del nuevo fármaco (Inhibidores de la ciclo-oxigenasa 2 frente a Antinflamatorios no esteroideos clásicos ocultando los riesgos.
- Crear nuevas enfermedades, desde la fobia social a la prediabetes o la pre-Hipertensión.
- Fomentar usos no autorizados de fármacos, por medio de campaña de educación continua o escribiendo artículos fantasmas.
El poder económico de la industria no podría sin la ayuda de quienes prescriben medicamentos. Seria bueno que cada uno pensara un momento para ver de que lado está.
http://www.bmj.com/content/342/bmj.d598.full
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