Tuve una semana para el olvido. No quiero transmitir pesimismo, solo voy a describir lo que siento. Otra vez fuera de los lineamientos de este blog. Soy de la personas que caen en estado de lo que se llama “perderse de uno mismo”. Ya cuando el lunes pasado me desperté advertí que no era un buen día, aun así insistí. A media semana entré a mi consultorio y me di cuenta que no estaba, seguía perdido. Terminando la semana asistí a un curso para médicos de cabecera, me avergüenza decirlo pero el único momento de lucidez me sirvió para tomar un café. Esta noche cuando me duerma voy a salir a buscarme, haber si comienzo una semana distinta en compañía de mi mismo. Quiero cambiar, pero aprendí que nadie cambia.
3/10/10
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Dónde dejaste la brújula que te mostraba el camino correcto? Vuelve pronto, te extraño
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