En las últimas semanas este espacio cumplió su segundo año. Como se estila en este tipo de fecha me podría referir al número de visitas y todos esos datos pero creo que es poco tiempo para hacer balances aunque el suficiente para hablar de lo que aprendí.
Debo confesar que este espacio me ha ayudado a mantener algo de cordura en estos años complicados de mi profesión. Me ha servido para mantener viva mis ganas de seguir estudiando.
Como herramienta de comunicación los blogs tienen dos ventajas: CONTROL y LIBERTAD.
Por ahí leí alguna vez que “un blog no es una herramienta para la educación, es la educación misma”, me pareció exagerada la frase, pero hoy compruebo con gusto que tiene mucho de cierto.
Aunque hoy se les dé más prensa a las Redes Sociales, los blogs no han muerto, solo han pasado de moda y de ellos sedimentó lo mejor. Los blogs y las redes sociales se complementan perfectamente, siendo Twitter la red social que mejor se imbrinca con estos.
Twitter tiene un perfil más informativo y no tan trivial, como, y es opinión propia, me parece Facebook.
En lo personal pienso que con Facebook se trivializó la comunicación y me ha sucedido que una vez dentro de esta red social no he sabido qué hacer. No es que sea un detractor de Facebook y no puedo desconocer el lugar que ocupa en estos tiempos, simplemente aún no he sabido qué hacer en esta red social. Sí debo decir a su favor que donde puede tener un potencial enorme es el armado de redes de pacientes.
Los contenidos en un blog resultan por lo general de un acto en solitario y al menos tienen un cierto grado de elaboración. Al contrario las redes sociales son más emocionales con contenidos muy fugaces.
Aún tengo mucho por aprender de esta nueva era del aprendizaje y creo que los blogs son una pieza fundamental como herramienta educativa. La Web 2.0 es considerado un fenómeno colaborativo y participativo, siendo estos dos ingredientes claves en la preparación de una receta llamada Sentido del Bien Común.