Pensando en cómo iniciar este blog y con los temores propios de un principiante, concluí en que el hilo rector del mismo debía ser la necesidad de información y las forma de acceder a ella. El valor de la información aumenta cuando se la puede conocer, utilizar y difundir.
La información se transforma en conocimiento siempre que podamos acceder a ella y evaluarla.
Vivimos en tiempos de sobrecarga de información. La información científica ha crecido de manera exponencial en los últimos siglos y aunque parezca paradójico esto atenta contra la práctica de la medicina, ámbito en el que este fenómeno es aun más notorio.
Richard Wurman, autor del libro Ansiedad de Información, dice: “Por mucho tiempo, la gente no se daba cuenta de cuánto no sabía: no sabía lo que no sabía. Pero ahora la gente sabe lo que no sabe, y eso le produce ansiedad”.
La sensación de sobrecarga de información está asociada muchas veces con la sensación de ser abrumado por la misma. La información se convierte en un obstáculo más que en una ayuda cuando una persona:
• No conoce la información disponible.
• Se siente sobrecogido por la cantidad de información a ser evaluada.
• No conoce dónde está la información.
• No conoce cómo encontrar la información.
• Conoce dónde encontrar la información, pero no tiene la llave para acceder a ella.
En este blog intentaré acercar a los médicos que lo lean herramientas y recursos que se encuentran en la “nube”, mediante las cuales se puede acceder a información médica.
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