
Veo con preocupación el desinterés de mis colegas por temas que tienen que ver con cuestiones de internet, la web 2.0, el mundo de los blogs y todo eso. Lo digo así porque es la sensación o impresión que finalmente me invade cuando hablo con ellos “de todo eso”.
Trato de entender o justificar ese desinterés pensando en argumentos tales como, brecha tecnológica (es por todos sabido que una computadora y una conexión de banda ancha tienen un costo al alcance de cualquier médico que tenga trabajo), falta de tiempo (¿es posible que no contemos con 45 a 60 minutos por día para dedicar a estas cuestiones?), falta de incentivo (argumento algo rebuscado ya que el incentivo debe estar naturalmente presente en nuestra profesión) o desconocimiento de las herramientas disponibles. En este punto me detengo y pienso. Conocer y aprender el manejo de las herramientas de la web 2.0 (adquirir competencia informacional) requiere de los primeros tres puntos.
Este análisis podrá pecar de simplista y es por eso que lo dejo ahí.
Pretendo explicar algo partiendo de puras impresiones personales, se que puede estar mal, pero entonces que alguien me ayude a entender. Entonces solo me debo limitar a preguntar, y lo primero que me surge como interrogante es ¿Qué puede llevar a un médico a abrir o publicar en un blog?