Con el afán de conseguir un diagnóstico precoz, en muchas ocasiones, hay personas que son diagnosticadas con condiciones que no le causarán síntomas o la muerte, a esto se le llama sobre-diagnóstico. A su vez, por lo general, todo diagnóstico impulsa un tratamiento, y en los últimos años el término sobre-diagnóstico se ha usado para describir diversas situaciones en las que los diagnósticos conducen a tratamientos innecesarios, con el consecuente consumo de recursos y el aumento de la ansiedad del paciente. El sobre-tratamiento es el tratamiento de condiciones sobre-diagnosticadas. También abarca el tratamiento que tiene evidencia de mínimo beneficio o es excesivo (en complejidad, duración o costo) en relación con los estándares.
Diversa iniciativas se están llevando a cabo para reducir el sobre-diagnóstico y el sobre-tratamiento. Choosing Wisely es una iniciativa desarrollada recientemente en los EE.UU. y Canadá (www.choosingwisely.org) que tiene como objetivo cambiar la práctica de los médicos para alinearse con las mejores prácticas dejando de utilizar diversas intervenciones que no están apoyadas por pruebas, que no están libres de daño, y que verdaderamente sean necesarias. Ya hay más de 60 sociedades de distintas especialidades médicas que se sumaron y a su vez varios países con iniciativas propias.
Me tomé el atrevimiento de armar una presentación, traducción de por medio, con las recomendaciones del American Geriatric Society que fueron lanzadas en febrero de 2013, luego ampliadas a 10 recomendaciones en febrero de 2014 y revisadas en abril de este año. Listas como estas se encuentran catalogadas en el sitio oficial.