Quienes trabajamos en un hospital materno infantil agradecemos cuando se revisan temas que implican a la embarazada y este mes destaco los siguientes artículos.
Aproximadamente el 50% de las mujeres presentan la exacerbación de una enfermedad inflamatoria común de la piel (por ejemplo, eczema, psoriasis, acné, rosácea) o una infección de la piel. Alrededor del 30-50% de las mujeres pueden presentar una dermatosis específicas del embarazo (penfigoide gestacional, erupción polimorfa del embarazo, o una erupción atópica del embarazo). En este artículo se revisan los problemas de piel en la embarazada, cuyo diagnóstico puede ser difícil y para cuyo tratamiento se cuenta con opciones seguras.
Las náuseas y los vómitos durante el embarazo afecta a casi el 75% de las mujeres embarazadas. Se desconoce la causa exacta. En la mayoría de los casos, se trata de una afección leve y autolimitada, que se puede controlar con medidas conservadoras y no tiene consecuencias para el feto. Aproximadamente el 1% de las mujeres desarrollan hiperemesis gravídica, lo que puede dar lugar a resultados adversos para la madre y el feto. Cuando los síntomas no remiten o se presentan en forma atípica se deben evaluar otras causas. El tratamiento inicial es conservador e incluye cambios en la dieta, el apoyo emocional y la administración de suplementos de vitamina B6. Se disponen de varias terapias farmacológicas seguras y eficaces para las mujeres que no mejoran con el tratamiento inicial. Las mujeres con hiperemesis gravídica pueden requerir intervenciones más agresivas, incluida la hospitalización, terapia de rehidratación y nutrición parenteral.
La depresión posparto es común, potencialmente incapacitante y, en algunos casos, potencialmente mortal. Sin embargo es fácilmente detectable y cuenta con varias opciones de tratamiento con eficacia demostrada. En general la terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal es útil en las forma leves y moderadas, mientras que los antidepresivos son apropiados en casos de mayor gravedad.
La prescripción en embarazadas suele ser un desafía para el cual se cuenta, a veces, con poca información. En este artículo de revisión se intenta dar claves para la prescripción segura de determinados tratamiento en embarazadas. Puntos a tener en cuenta:
No hay una barrera fisiológica entre el entorno materno y el del feto; la etapa de la gestación puede determinar el efecto de un medicamento sobre el feto; los cambios fisiológicos provocados por el embarazo afectan la farmacocinética de los medicamentos; depender sólo de la categorización de seguridad de la FDA puede no ser adecuado. Es destacable que en el artículo se presentan fuentes o recursos en los que consultar información sobre seguridad del uso de medicamentos en el embarazo.
Durante el embarazo, se producen varios cambios mecánicos y fisiopatológicos, además de adaptaciones inmunes que permiten alojar el feto. En este artículo se revisan de modo sintético los nuevos conocimientos sobre la gravedad y la susceptibilidad a las infecciones en mujeres embarazadas. Los autores se centraron en las infecciones para las cuales hay evidencia de aumento de la gravedad o de susceptibilidad durante el embarazo que no se explican completamente por los cambios mecánicos o anatómicas. Las alteraciones y adaptaciones inmunológicas durante el embarazo llevarán a modificar el concepto de que el embarazo es un estado de inmunosupresión por el de “condición inmunológica modulada”.
Muy buenos Hugo!!, gracias-Lucas
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